Todas pensamos que uno de los principales objetivos de la vida es buscar ser felices a través de conseguir el trabajo ideal, la pareja perfecta, la casa perfecta, etc. A medida que pasa la vida nos vamos dando cuenta, que con eso no se alcanza la felicidad. ¿Pero, entonces, que es lo que nos ayuda a sentirnos felices?
Emily Esfahani se dedicó a estudiar como llegar a ser feliz. Se dió cuenta de que a pesar de que los estándares de vida han mejorado constantemente mucha gente se siente desesperada, deprimida y sola. Según su investigación, lo que más te predispone a esa desesperación, en realidad, es la falta de sentido y significado en tu vida.
Por eso, Emily comenzó por hacerse algunas preguntas. ¿Hay algo más en la vida que ser feliz? ¿Cuál es la diferencia entre ser feliz y hallar sentido en tu vida? Y encontró que muchos expertos definen la felicidad como un estado de comodidad y tranquilidad. El renombrado psicólogo Martin Seligman comenta que la sensación de felicidad nos viene de pertenecer y servir algo más allá de una misma y de desarrollar lo mejor de ti. Además, las personas que encuentran el sentido en su vida son más resistentes, son mejores en el trabajo e incluso viven más tiempo.
Así que Emily definió cuatro pilares que podemos ir construyendo para dar sentido a nuestra vida:
El sentido de pertenencia que proviene de estar en relaciones donde eres valorada por lo que realmente eres y donde tú, también, valoras a los demás. La verdadera pertenencia proviene del cariño y del amor a otros, en donde creas un vínculo que te eleva y en el cual tu elevas a otros. Para muchas personas, la pertenencia es el pilar principal de su vida, el que les da más significado, es decir, esos lazos con familiares y amigos.
El propósito de vida que no es lo mismo que tener un trabajo que te hace feliz. El propósito se refiere más a lo que das en ltu vida. La clave del propósito es usar tus fortalezas para servir a los demás y, para muchos de nosotros, eso lo alcanzamos a través del trabajo. Así es como contribuimos y nos sentimos necesarios y, cuando tenemos un desencanto en nuestro trabajo, nos sobreviene un problema existencial, ya que consideramos que sin algo que merezca la pena hacer, nos sentimos a la deriva. Pero debemos de saber que no tenemos que encontrar el propósito solo en el trabajo, podemos encontrar el propósito en otras áreas de la vida que nos proporcionen ese "porqué" que nos impulsa a avanzar.
Ir más allá de una mismo, la trascendencia, que es cuando te conectas con algo más grande que tú. Para una persona la trascendencia puede ser admirar el arte, ir a la iglesia, escribir. Un sin fin de experiencias trascendentes pueden darle sentido a tu vida.
La historia que te cuentas sobre ti misma. Todos creamos una narrativa sobre nuestra vida que nos ayuda a entender quiénes somos. Pero no siempre nos damos cuenta de que somos los verdaderos protagonistas y que podemos cambiar la forma en como las contamos. Tu vida no es solo una lista de eventos, tú puedes editar, interpretar y relatar tu historia, incluso cuando estás limitado por lo que te pasó. Las personas que cuentan historias de cómo no les va bien en la vida, tienden a estar más ansiosas y deprimidas. Editar esa historia que te cuentas tiene el poder de cambiar tu vida. He visto personas (yo misma) que con solo cambiar la narrativa que se cuentan, ya se sienten mejor. Es el mejor favor que te puedes hacer ¿Cómo puedes cambiar tu historia? Puedes hacerlo con apoyo de alguien o puedes hacerlo por tu propia cuenta reflexionando sobre tu vida y lo que te ha sucedido: ¿cómo te han definido las experiencias? que nos ha pasado, qué perdimos, qué ganamos. No se cambia tu historia de la noche a la mañana; puede llevar tiempo y ser doloroso. Después de todo, todos hemos sufrido y todos luchamos por superar los eventos que nos han hecho daño. Pero transformar las cosas que nos han provocado dolor puede ser una experiencia de aprendizaje y conocimiento.
Pertenencia, propósito, trascendencia e historia: estos son los cuatro pilares que le pueden dar sentido a tu vida. Todas necesitamos construir estos pilares en nuestras vidas para ser una mejor versión de una misma y hacerlo así, requiere trabajo continuo. Todos los días recreamos nuestras vidas, añadiendo nuevos pedazos a nuestra historia.
Ese es el poder de darle sentido a nuestra vida. Como nos recuerda Emily Esfahani:
“Los momentos de felicidad van y vienen, siempre hay momentos buenos y momentos malos, pero tener un sentido te da algo a lo que aferrarte. Te da una historia que contarte.”