Estudios recientes calculan que la pasión, en una relación de pareja, solo dura cuatro años y otros dicen que siete. Quizá es cierto que la pasión de los primeros años, que te ciega la razón, que hace que todo lo demás desaparezca a tu alrededor, efectivamente, va disminuyendo con el tiempo. Y, muchas veces, paralelamente, va aumentando la complicidad, la confianza, la intimidad, la ternura y el apoyo mutuo (el “amor compañero” como lo llamó Robert Stemberg). No todas las parejas evolucionan hacia el amor compañero, algunas, cuando la pasión desaparece, dejan un vacío donde no se ha construido ni la intimidad ni la complicidad.
Desde el inicio de una relación, puedes intentar emprender una relación emocionalmente plena, para lo que deberias combinar los siguientes ingredientes:
La atracción física, es importante, es lo que hace acercarte a la otra persona y querer estar con ella. Si no hay atracción, cuando surjan problemas, le echarás la culpa a esos problemas, pero en realidad es que esa persona no te gusta.
La química, que te encante la persona, lo que provocará que la convivencia sea buena y que se apoyen para crecer mutuamente. La química es lo que hace que te enamores, que los pequeños detalles o cosas insignificantes del otro, te parezcan maravillosos.
El medio que los rodea a ambos es importante, para que una relación dure. La familia, los amigos, la forma en como la persona se relaciona con los demás, es lo que te va a decir si esa persona vale la pena. Si, en su entorno, tu pareja no es empático con los demás o es agresivo, por ejemplo, aunque contigo se porte de manera especial, con el tiempo, no te vas a sentir bien. Esta señal es importante, aunque a ti te trate de maravilla, pero si con los demás no se porta bien, a la larga, le puede pasar contigo. Si sus amigos tienen malas costumbres, sus padres te tratan mal o el no tiene consideración con sus padres, por ejemplo, eso se puede convertir en un reclamo, con el pasar el tiempo. También es importante que a la otra persona le guste tu entorno, claro, porque si no hace clic, porque tienen niveles educativos diferentes, objetivos de vida dispares, con el pasar del tiempo se van a producir los distanciamientos.
Tener un proyecto de vida compartido es fundamental, si cada uno tiene proyectos de vida distintos, como, por ejemplo, tener o no tener hijos, ser nómadas o buscar estabilidad, etc. Diseñar un proyecto de vida conjunto es indispensable para no crecer en distintas direcciones, porque si no hay sueños o anhelos parecidos o cada uno va para un lado, surgirán las quejas. Cuando los dos tiran del carro hacia adelante, sin duda la relación se va a beneficiar y será un equipo de vida. Puede que tu relación cumpla los tres primeros aspectos, pero sin un proyecto de vida juntos, sin un equipo con metas similares no se puede llegar a ser feliz, por mucho que se atraigan, se gusten y tengan química. Es decir, una pareja no es sólo mirarse a los ojos el uno al otro, sino mirar para el mismo lado los dos. Caminar juntos, tampoco es que una parte abandone su camino para meterse en el camino del otro, para sólo vivir la vida del otro, eso es codependencia y es una enfermedad.
Por último, en esa relación tiene que haber una buena comunicación, como en una relación de empresa, que si bien puede haber discusiones, que éstas sean manejables, llevaderas, respetuosas, maduras, que no se conviertan en luchas de poder que las degrade, que se abran heridas y se muera la relación.
Es importante que cuando comiences una relación tengas estos 5 puntos alineados, aunque no hay garantía de que se mantengan alineados a lo largo de toda la relación. Cuídalos, mantenlos vigentes, valóralos y dales la importancia que tienen, para vivir en paz, felicidad y tranquilidad.
El mito del hilo rojo, de la mitología japonesa y china, cuenta que las relaciones humanas estan predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan al dedo meñique de aquellos que tienen como destino encontrarse en la vida y así no se pierdan. Ese hilo lo tienes desde que naciste y te acompañará a lo largo de tu vida, guiando tu futuro y haciendo que te encuentres con todas esas personas con las que te tienes que encontrar. Y, cuando las encuentres, lo sabrás, porque sentirás una gran alegría y paz interior.
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