¿Sabemos quiénes somos? ¿Qué valor tenemos en la sociedad actual? ¿Como estamos evolucionando? Probablemente no, yo no lo sabía hasta que decidí hacer este blog, por eso quiero presentar estos datos curiosos, que mencionan varios autores.
Nuestra generación está a caballo entre la generación de las “babyboomers” (1945-1964) y la generación X. Somos de las primeras generaciones de mujeres con estabilidad económica, con claros propósitos en nuestras vidas (más allá de tener una familia), tenemos inquietudes intelectuales, sociales, artísticas, políticas y personales definidas, potentes y ambiciosas.
Valeria Hiraldo, en su artículo “Las “Cincuentañeras”, Un Fenómeno Que Revoluciona La Sociedad Tradicional” comenta que nuestra edad y nuestro género se ha convertido en una nueva clasificación social, similar a cuando comenzó a diferenciarse la adolescencia, en los años 50, de la adultez y la niñez. Estamos en una etapa de la historia, en la que podríamos demandar esta nueva clasificación para nosotras, las Cincuenteañeras. El periódico “The Telegraph” hizo una investigación entre 500 mujeres de 40 a 50 años y define este grupo como la generación eternamente jóven. Más de la mitad de las entrevistadas consideró estar en la flor de la vida, más vibrantes que nunca, cómodas en su piel y dispuestas a tomar más riesgos y emprender más aventuras que en cualquier etapa anterior de su vida.
Tenemos la necesidad de reinventarnos profesional y personalmente, somos muy conscientes de que nuestro estado de salud es fundamental para disfrutar nuestra vida y nos preocupamos por ello, no nos dejamos manipular por nuestras parejas, por nuestros hijos, ni por nuestros colegas o jefes, en fin, estamos en una etapa de nuestra vida en la que nunca habíamos estado más seguras de nosotras mismas.
Nosotras, entramos al mercado laboral no para trabajar en cualquier cosa, tenemos una vida profesional perfectamente dirigida y orquestada por nuestros intereses y nuestra pasión, que nos llena profundamente de propósito y, por lo general, nos ha dado un buen nivel vida. Muchas planeamos no jubilarnos al 100% o, al menos, seguir ocupadas ya sea estudiando, haciendo trabajo voluntario, disfrutando nuestros hobbies. Manejamos activamente las redes sociales y nos comunicamos con el mundo, en fin, tenemos nuestro propio estilo y presencia. No planeamos ser las suegras de los chistes, queremos disfrutar nuestras familias, queremos tener estabilidad económica, pero también viajar y tener tiempo de ocio solas, con nuestras parejas, nuestros hijos o con los amigos.
Nuestra generación cuenta, ahora, con el mayor poder de compra y consumo a nivel mundial y, en el caso de las mujeres, mayor que cualquier generación anterior. Los estudios calculan que, en Europa, los mayores de 50 años tienen el 70% de la riqueza y estamos plenamente activos y con el propósito de mantenernos así! Sabemos que vamos a comenzar una nueva etapa en la vida, más larga y con más autonomía que en otras épocas anteriores.
Muchas nos hemos reinventado y reciclado varias veces, comenzando nuevas carreras, aprendiendo a tocar algún instrumento, a correr maratones o empezar un nuevo negocio. A casi todas nos ha tocado ser profesionales, esposas, madres, hijas abuelas, sicologas, cuidadoras, cocineras, enfermeras, limpiadoras y cuidamos a nuestros padres al mismo tiempo que todavía estábamos educando a nuestros hijos.
Ahora es nuestro tiempo para crecer y florecer, hemos alcanzado niveles altos de presencia e influencia en la sociedad, queremos crear nuevas experiencias y disfrutar esta etapa de la vida, que cada vez promete ser más larga. Ya no nos importa lo que piensen de nosotras y podemos atrevernos a todo. En fin, podemos hacer lo que nos hace felices porque no hay reglas o convenciones que nos apliquen, queremos ser una generación disruptiva y de vanguardia.
Como dice Carmen Antón, en su blog de Cincuentayque:
“Cumplir años no es sinónimo de decadencia, sino de llegar a un nuevo camino, con la maleta llena de experiencias y mayor confianza en nosotras mismas”.
Comments